miércoles, abril 23, 2008

Infiltración en la Academia VIII: El precio de la humanidad

Descifrada la clave el panel cambió de color, mas faltaba un detalle. Para acceder a toda su información hacía falta el concurso de cuatro personas, afortunadamente los que éramos, ni uno más, ni uno menos. Siguiendo las indicaciones de Jenna Starblade colocamos las palmas de las manos en las ranuras del panel. Ante nosotros se abrió coma¡o una orquídea negra la base de datos de los Grises. Los planes de nuestros enemigos abiertos de par en par. ¿Encontraríamos algún punto débil, algún resquicio por el que colarnos y soltar la proverbial llave inglesa que estropee el mecanismo?

¡Al fin, los secretos de los Grises al descubierto!

Un mapa tridimensional de la Tierra mostraba con gran detalle la localización de sus fuerzas, confirmando mis sospechas sobre las "arañas negras" y otros objetos. Su red alcanza los lugares más remotos e incluso tienen naves camufladas en órbita manipulando la información retransmitida por los satélites, creando una realidad virtual como la soñada y planificada por el Doctor Ziuganov. Eso explicaba el interés de la Baronesa Katherine von Sebbetendorf por capturare con vida, si bien no es un Regente su papel en este drama parece de vital importancia.

De la Tierra pasamos a la Luna, de la cual llegan informes preocupantes para nuestros invasores. Parece que tienen problemas, alguien sabotea sus instalaciones empleando guerra de guerrillas. Un punto para los buenos, dijimos al unísono. Nuestros aliados de Zyga'Rhon ya están dejándose notar sin revelar su identidad. Volvimos con más ánimo nuestra vista hacia la Tierra y abrimos los ficheros. Bajo epígrafes intuitivos y poco halagadores de útiles, indiferentes y molestias estábamos clasificados todos los participantes en esta Crisis.

El signo de los cuatro

No reconfortó que los cuatro estuviéramos en la categoría de molestias y sus epítetos malsonantes sonaron a música celestial especialmente el dedicado a nuestra guerrera Jenna Starblade, a la que llaman "Aquélla que siembra de sangre las estrellas, la Exterminadora" Tampoco nos sorprendió ver ahí a la Baronesa y su perro rabioso faldero, pero sí fue interesante conocer a sus aliados en el Círculo Púrpura, en el que destaca el africano Anbasa Segad Akinnuoye-Agbaje, un destacado historiador formado en Oxford que no ha dudado en recurrir a la magia negra cuando lo ha considerado conveniente.

Pero esto no era nuestro objetivo, así pues nos fuimos directos a la carpeta de útiles. El nombre de Sir Edward Holst captó al instante nuestra atención, los Grises lo quieren en su bando pero tienen reservas, en las reuniones que han mantenido con él siempre porta protección sobrenatural, concretamente...¡la púrpura de Bozrah! Así que nuestro enemigo no se fía de los Grises, debe estar jugando a dos bandas, comentamos. Luego buscamos al líder del bando Pro-Gris, y ahí estaba tal como nos habían dicho, un japonés llamado Jimmu Togusha. En su ficha venía como desde el primer momento se mostró favorable a un pacto, ve a los Grises como la salvación al callejón sin salida en el que cree que se encuentra la humanidad.

Su ficha, extensa y llena de documentos adjuntos, profundizaba en su pensamiento. Según él el hecho de que la humanidad fuera fruto de las mutaciones dirigidas por varias alianzas de culturas extraterrestres con intereses dispares había hecho que tuviéramos un defecto de nacimiento, que nunca podríamos alcanzar el nivel de nuestros creadores. Su plan, habiendo perdido la fe en la humanidad es que aquellos que demuestren ser dignos sean rescatados de su ADN corrupto y elevados Grises mediante. En definitiva, el precio de la Tierra es su conversión en un Gris. Su ascensión en sus propias palabras, será el resultado de cientos de miles de experimentos de hibridación realizados con personas y animales prescindibles ( las famosas abducciones). Un nudo se formó en mi estómago al ver la retahíla de monstruosidades que han venido haciendo en secreto los partidarios de los Grises en la Academia.

Las sedes donde se llevan a cabo estas prácticas venían detalladas y una de ellas está en las inmediaciones. He dado el aviso a nuestros aliados de todo el mundo, incluso a enemigos( la Baronesa) con los que comparto objetivo en esta delicada situación. Yo con mis aliados me dirigiré pronto a ese centro horripilante, mas debo prepararme primero para afrontar el reto con garantías de éxito.

Estábamos preparándonos para dejar la base de los Grises cuando el Bibliotecario nos llamó la atención sobre un nombre dentro del listado de los útiles. Zoyan Gragknorr, ¿no es éste el nombre que nuestro buen amigo el Marqués de Aymar incluía al final de su misiva? Pardiez, pensé, es cierto. Mañana cuando ponga la siguiente parte de su carta entenderéis esto. El señor Gragknorr se ha ganado a pulso su puesto en esa lista.

¡Por Isis!

4 comentarios:

  1. WOW! AHORA CON SISTEMA DE VOTO ONLINE Y TODO..., PATRICK, TÍO, ESTO ES HI-TEC!

    ResponderEliminar
  2. Esté alerta, mon ami. Miss Aniela me informa de una gran partida de cápsulas de azul de Prusia situadas en la bodega de un mercante de bandera maldiva, de nombre 灰色の上昇, que espera zarpar en breve, con destino desconocido.

    ResponderEliminar
  3. Prometiste información importante y suculenta y no has fallado. Patrick, me descubro ante ti.

    No sólo sabemos qué es lo que han prometido los grises a los académicos a cambio de la Tierra, si no que además, ya podemos señalar a algunos de sus dirigentes dispuestos a aceptar ese pago.

    No puedo esperar a leer la segunda parte de la misiva del marqués.

    ¡Por Brigit!

    ResponderEliminar