martes, septiembre 02, 2008

El artículo de la discordia: Oda a un farsante

Por petición popular y debido a que los usureros de El Mundo han decidido que para leer ese desvarío hay que suscribirse a su página web lo he escaneado para que podáis comprobar el grado de estulticia al que llega la prensa escrita. Si alguna vez es
e medio gozó de prestigio lo ha perdido por completo, por mucho que sigan emperrados en situarse por encima de los blogs, mirándolos con desprecio como si el estilo de todos los blogs fuera el de los sms o la última moda del momento. Son tan imbéciles e impresentables que creen que porque usemos una herramiente tenemos que hacerlo todos de la misma forma, y no señores, igual que cada uno conduce a su manera pasa lo mismo con los blogs. Unos son de noticias, otros de opinión, unos son sobre un tema determinado otros son sobre cualquier cosa que suscite el interés del autor...

Y no, el cobrar por hacerlo no es una garantía de calidad. Cada día veo artículos en internet y en papel que dan vergüenza ajena por los que han pagado. Me río de la profesionalidad de los periodistas, charcuteros del morbo y publicistas del mejor postor, eso es lo que son, ni más ni menos. A diferencia de la miríada de pitonisos y Casandras que proclaman a voz en gritos sus visiones etílicas, disculpad, quise decir apocalípiticas no sé si se acerca el fin de la prensa escrita de lo que estoy seguro es que se reconvertirá y sobrevivirá de una forma u otra, quien sabe, hasta puede que mejore. Soñar es gratis, por el momento. El artículo del infame Ignacio Amestoy, discípulo aventajado de nuestro feriante favorito, Patrick Von Steiner, horrorizaos u regocijaos según toque.


Atentamente, Sir Edward Holst.

3 comentarios:

  1. Sr. Holst:

    Además de ilustrado, debe de tener usted supervista, porque con esa infame calidad de escaneado resulta imposible escalar la imagen para su correcta lectura. Lo único que se obtiene es un galimatías de píxeles de colores.

    Estas chapuzas recuerdan a los tiempos del farsante.

    Sr. Holst..., que no nos chupamos el dedo...

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  2. El problema me temo no es del escaneado sino de la página donde subo las imágenes, en la que el tamaño cae en picado de los 2.8 MB a unos míseros 91KB. Si alguien conoce de un sitio decente para alojar imágenes se agradecería. Si no siempre puede enviar el archivo por correo a aquel que desee leerlo.

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  3. Sr. Holst:

    Si nos es mucho trabajo para su secretaria, podría escanear por trozos, y colgar varias imágenes con diferentes segmentos de la columna del artículo.

    Es latoso, pero efectivo. Aunque no sé si un hombre de su talla...

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