viernes, octubre 24, 2008

Un mito que cae: El caminante de Boisaca

Al fin tras veinte años se ha resuelto uno de esos enigmas de los que viven los falsos investigadores como Iker Jiménez o Patrick Von Steiner. El incidente conocido como el caminante de Boisaca trata sobre el atropello por un tren de un joven. Durante todo este tiempo fue imposible identificarlo y dado el estado en el que había quedado el cuerpo el retrato robot dejaba mucho que desear. Esto en principio sería un caso para la policía científica, algo que abordarían en series como Caso abierto o CSI, no en Expediente X. Ahí es donde intervinieron los buitres de lo paranormal, que huelen el potencial a varias millas a la redonda. Según ellos el chaval había juntado unas piedras al lado de la vía formando un patrón especial ( lo que diablo quiera decir eso) y fue hacia el tren como si no supiera lo que era ( otra gloriosa hipótesis), de la ausencia de identificación basada en ese lamentable dibujo deducían que no sólo no era de la zona sino que tampoco podía serlo de España ya que habían contactado con todos los centros psiquiátricos, hospitales...Otro argumento fueron presuntas características extrañas del cadáver, como si un cuerpo arrollado por un tren fuera a quedar "normal". Juntando todas esas "pistas" llegaron a conclusiones tan geniales como estas:


  • Un fantasma: Ligero problemilla, un fantasma por definición es incorpóreo así que difícilmente va a dejar un cadáver.

  • Un alienígena: Así que un ser teóricamente más avanzado que nosotros, pues habría llegado a nuestro planeta , sale al encuentro de un tren con un mensaje de amor y paz y es machacado por nuestra primitiva tecnología. Absurdo pero deliciosamente irónico.

  • Un habitante de una Tierra alternativa, en la que no habría trenes, por supuesto. Esta al menos explicaría el hecho de que el cuerpo fuera humano por mucho rasgo fuera de lo normal que quieran verle pero está taaaan cogido por los pelos.

Pues bien, ahora ya sabemos lo que pasó en realidad gracias a los análisis de ADN. El joven era el hijo de una farmacéutica que vive actualmente en Majadahonda, por ese época hacía la mili y todo apunta a que las vejaciones que sufrió le llevaron a cometer suicidio al igual que otros tres compañeros. Una explicación sencilla y clara. También hemos podido ver su auténtico rostro y todo parecido con ese retrato robot que ha alimentando todas esas teorías disparatadas es pura coincidencia.

Me gustaría aunque se que es un deseo ingenuo que las alimañas dejen de usar este caso y lo retiren de sus obras publicadas y sus programas. Esperar una rectificación de esa pandilla de estafadores sería directamente de ilusos

Atentamente, Sir Edward Holst
PD Si alguien me puede enviar el artículo del Correo Gallego le estaré muy agradecido, en su lamentable página web he sido incapaz de localizarlo. Deben estar muy ocupados cubriendo la gran pitanza de ayer. Actualizado Podéis leer el artículo aquí.

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