Terminamos con el gran éxito del legendario actor y cantante, Ken Matsudaira, que combina las tradiciones japonesas con la samba. El resultado es un espectáculo glorioso que encarna a la perfección el ideal de esta bitácora de lo imposible de romper las artificiales normas impuestas por la decadente y obsoleta Academia, en cualquier ámbito de la cultura, como por ejemplo, la música en este caso. Habrá gente que se eche las manos a la cabeza ante la estética sin complejos de este vídeo, no son dignos de este oasis del pensamiento heterodoxo. Los lectores genuinos sabrán disfrutarlo y empezar así la semana con fuerzas renovadas.
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