domingo, junio 18, 2017

El secreto del Mundo Bosque

Nuestra labor de investigación ha dado frutos. Justo cuando estábamos a punto de dejar la tarea en manos de nuestras sondas, dimos con una estructura artificial. Una fusión de formas geométricas, hecha de varios tipo de rocas pulidas. Sin puertas ni ventanas. Estaba en un cruce de caminos del bosque. Parecía vibrar. Dimos varias vueltas a su alrededor, buscándole un sentido sin éxito. Al tocar su superficie, pudimos sentir la vibración. El ruido que nos acompañaba todo el rato seguía, con la misma intensidad. Hablamos al extraño edificio y enviamos señales de radio.

El inquietante Mundo Bosque

Parecía que estábamos una vez más atascados, cuando algo surgió del interior. Una criatura humanoide se desgajó del edificio. Nos miró confundida unos instantes desde lo que parecían las lentes de una cámara, y que ocupaban la mayor parte de su cara. Era claramente un robot. Intento comunicarse con nosotros sin éxito, o quizás sencillamente maldecía su suerte. Sólo sabemos que una vez se hubo calmado, dio media vuelta tocó la pared del edificio por la que había salido y el edificio entero se elevó dejando a la vista una maquinaría compleja, surcada por tubos fluorescentes. La criatura juntó las manos y proyectó un holograma del planeta. Había señalados puntos de varios colores. Entendemos que eran edificios como este, seguramente unidades de mantenimiento, y la causa de los ruidos constantes. Le dimos las gracias por la información en todos los idiomas que se nos ocurrieron que pudiera llegar a entender y enfilamos el Nexo de Realidades, dejando una sonda atrás. Hay preguntas sin responder que requieren de un tiempo que no tenemos. ¿Quién creó toda esta red de instalaciones y a sus encargados? ¿Cuál es el propósito de este mundo? Muchas incógnitas, pero hemos abierto al puerta al misterio de este planeta. Sí hay vida más allá de la vegetal. Por lo menos un "jardinero" que vela por el bienestar de este desconcertante mundo. Ojalá pudiéramos comunicarnos con él. Mientras tanto, seguimos con nuestro viaje interdimensional. ¿Qué nos deparará nuestro siguiente destino?

¡Por Isis!

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