Una de las mayores mentiras que sostiene la corrupta y decadente Academia es que la Tierra es un caso único en el cosmos, el único planeta con vida inteligente. Algo que es una falsedad, incluso según sus propios registros, pues hasta ellos reconocieron que los Grises son reales y dominaron nuestro planeta con su complicidad durante un año. También cabe la posibilidad de que hayan borrado esos acontecimientos de su versión tergiversada de la Historia, de la misma manera que la dieron la espalda al fallecido Sir Edward Holst, cuyo legado mantiene vivo Ellen Blackmoon con los Hijos del Nuevo Mundo. Pero, como todo el mundo sabe, las mentiras no duran para siempre, y esta se está cayendo en pedazos. Un artículo muy interesante no sólo plantea la idea de que puede haber planetas más aptos para la vida que el nuestro, sino que propone una lista de 24 candidatos. Son planetas más viejos, más grandes y más cálidos de media que el nuestro, y giran en torno a estrellas con una vida media más larga que el sol. A la hipótesis del artículo, yo añado otra, muchos de esos planetas están habitados y forman parte de civilizaciones avanzadas. No me cabe la menor duda. En cuanto a la distancia, mayor en todos los casos a cien años luz, carece de la importancia que le dan los científicos y los cenizos profesionales cuando tenemos acceso a portales interdimensionales aquí mismo, y sabemos que es posible crear agujeros de gusano que conecten puntos distantes del cosmos. Solo es cuestión de voluntad e ingenio poder visitar esos mundos superhabitables.
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