Dos palabras son la causa de no pocos desvelos y quebraderos de cabeza estos días en el corazón del imperio de los Grises, al sistema solar que preside y da nombre el planeta Zeta Reticuli ha llegado el anuncio de una estrategia para poner de rodillas a la humanidad devolviéndoles el control de la Tierra. Esas dos palabras son Operación Kráken. Debido a la vasta distancia que nos separa y la imposibilidad material de distinguir realidad de fantasía en los informes que pasan por mis mano ignoro si ha comenzado, mas no creo que tardéis en sentir sus consecuencias. Yo ya las estoy sufriendo en mis propias carnes. Los más patriotas entre los altos cargos, esos que sueñan con himnos, estandartes y alfombras hechas con los cadáveres de sus enemigos se relamen de gusto anticipando su triunfal regreso al frente de una flota. Esta actitud ha vuelto más complicada si cabe la negociación y ahí es donde entráis vosotros.
Me dirijo, con preocupación y un atisbo de furia, a la población de mi planeta, principalmente a aquéllos de los que me fío. Ellen Blackmoon, necesito que coordines a los defensores de nuestra Utopía con esos zarrapastrosos miembros de la "Resistencia" para hacer frente y anular la Operación Kráken, no podemos permitir bajo ningún concepto que triunfe. La menor señal de debilidad hará que este proceso diplomático que tanto esfuerzo me ha costado poner en marcha se convierte en una claudicación humillante. El futuro de la humanidad recae en tus hombros, sé que no me defraudarás.
¡Por el advenimiento del Nuevo Mundo!, Sir Edward Holst