Observad con cautela el interior del mal.
Concluye el relato de la incursión en la compañía tapadera Hyperdynamics al igual que comenzó, con el drone de seguridad. Tras superar el bucle lógico regresó a su puesto y al detectar la intrusión de nuestros aliados entró cual elefante en cristalería disparando a todo lo que estuviera vivo, amigo o enemigo. Las habilidades informáticas de Gwen Marsters fueron decisivas una vez más, redujo lo suficiente el ímpetu destructivo de nuestro encarnizado enemigo para que las fuerzas conjuntas dirigidas por la antropóloga pop de lo imposible y la fundadora de los Hijos del Nuevo Mundo pudieran descargar toda su considerable potencia de fuego. Así ganaron un tiempo esencial y abandonaron el recinto, llevándose consigo material de valor incalculable que estudiaremos en cuanto lleguen. El objeto más llamativo es un espejo/portal que parece ser un sofisticado método de comunicación.
¡Por Isis!
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