lunes, septiembre 04, 2006

Documentos inquietantes: Las Meninas

Meninas

Regreso de mis vacaciones lleno de energía y ansias por retomar este humilde blog para llevarlo a nuevas y modestas cimas en mi eterna Lucha contra los academicistas en defensa de la Verdad. Comienzo esta nueva andadura con un documento impactante que me ha llegado a través de una de mis fuentes más fiables. El tema, el cuadro de las Meninas de Velázquez, es un lugar recurrente para la gente de mi profesión, como atestigua el reciente artículo de Javier Sierra para el suplemento UVE del Mundo. En este caso se trata de una carta la que nos ofrece una nueva visión, osada y sincera, como debe ser, que estoy seguro que no dejará indiferente a nadie. La autora es Madame Blavatski, la fundadora de la Teosofía, un mente privilegiada y una autora de referencia. El destinatario es el no menos famoso Marqués de Aimar.

Sin más dilación os ofrezco el documento, juzgadlo vosotros mismos:

Mi querido Marqués, le obsequio con la vera interpretación de Las Meninas elaborada por su servidora en un estado de éxtasis revelador. Quisiera ponerle al corriente de que el Profesor Pastorius, experto en Arte Arcano, ha sido consultado a efectos de esclarecer algún punto oscuro que pudiera entorpecer el disfrute de lo que se me antoja como una Gran Obra de ingeniería hermenéutica, a este propósito responde la consulta a Su Excelencia. Al cuadro de "Las Meninas" se le han atribuido a lo largo de la historia innumerables significados e incluso ha sido reinterpretado por insignes artistas tales como Picasso, que ha invertido más de un lienzo en su análisis. De toda esta barahúnda de posibilidades ninguna alcanza la Verdad por partir de una premisa fundamental falsa, la autoría del cuadro. La ceguera de los especialistas ha concedido la elaboración de este al tal Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, un pintor de tan escasísimo talento artístico como grandes cualidades de arribista, que venido de Sevilla supo granjearse los favores de la Corte a base de retratar a la nobleza de la época con extravagantes pelucones dignos de un Ruppert barroco en perpetuo delirio. En realidad el cuadro es obra a cuatro manos de Sus Majestades Don Felipe IV y Doña Mariana de Austria, y sería regalado a Velázquez en agradecimiento por los servicios prestados como retratista real. Esta nueva visión explica de un modo sencillo y coherente la composición de la escena así como el punto de vista desde la que está elaborada, sin echar mano de otras que más tienen que ver con un incongruente ejercicio cabalístico cuanto con una aplicación seria de las teorías pictóricas. El infame Velázquez es retratado en su oficio de pintor y rodeado de figuras que dicen mucho de su verdadera personalidad. No se equivocan nuestros expertos al afirmar que hay mucho del pintor sevillano reflejado en "Las Meninas", pero otra vez más están muy lejos de revelar lo más mínimo de su biografía porque los tiros, como veremos, van en otra dirección. Cada personaje muestra una faceta de Velázquez tan conocida en su época como hoy ocultada. Era el sevillano un pederasta incorregible y su sexualidad compleja le hacía sentir una fascinación mórbida por las formas degeneradas y repugnantes de la naturaleza, de ahí que se vea rodeado de niñas, entre las que destaca la infanta Margarita, desdichada víctima de sus propios padres que desde un principio la arrojaron a las fauces de un Velázquez perfectamente dispuesto a gozar de los servicios de la que con el paso del tiempo se convertiría en Gran Feladora Real, de ahí también la inclusión de dos enanos contrahechos y acaso la del can, sugiriendo actividades menos confesables. Al fondo de la escena, en el vano de la puerta, se entrevé la figura de Don José Nieto Velázquez, si no pariente del pintor, compañero en sus tropelías y una de las espadas más afiladas de palacio. Amén de todo ésto, otro misterio silenciado radica en los materiales utilizados por los monarcas para su elaboración. En todas partes se da por descontado que se trata de un óleo sobre lienzo, y esta misma descripción se encuentra en la ficha del Museo del Prado. De lo que nada se dice es de los pigmentos de origen extraterrestre descubiertos durante su última restauración. El equipo de investigación de la SEIP ha llevado a cabo una rigurosa encuesta a fin de esclarecer y ofrecer a la opinión pública estas valiosas informaciones, sin embargo el oscurantismo sigue a día de hoy siendo un pilar fundamental en el edificio de la ciencia oficial española y, a pesar de los heroicos esfuerzos realizados, nada en limpio se ha podido sacar, al margen de la filtración inicial al diario La Razón, que tan pronto se ha visto obligado a no dar mayor publicidad al asunto. Para los enemigos de la Verdad Histórica (a la que siempre anteponen sus intereses personales) es fundamental no proporcionar siquiera el menor argumento que apuntale una tesis que empieza a validarse por la fuerza de los hechos y a la que sólo unos pocos, permítaseme llamarlos nobles de espíritu, hemos sabido hacer frente sin prejuicios. Una tesis que enmarca los destinos de la monarquía hispana en un Plan Universal, cuyos designios le pertenecen por derecho manejar, al estar emparentada directamente con la Dinastía Urantia, dueña y señora del Cosmos.

Siempre suya Helena Petrovna Blavatsky

1 comentario:

  1. Hablar por hablar es gratis, el digno de pensar hace el esfuerzo, aquí los demás pensamos si habla de su padre o de su abuelo.
    Pienso que la verdad merece cuidarse y es caro dejar hablar al que no sabe.

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