Con el pertinaz retraso al que nos tiene ya más que acostumbrados la NASA, en parte por negligencia y en parte por la censura de la vil Academia, anuncian a bombo y platillo que han encontrado pruebas de que HAY agua fluyendo por la superficie de Marte, ahora mismo, dando forma a sus colonias y valles. El material que aportan es un popurrí de fotos viejas y recientes, y las pruebas son precipitados salinos asociados a la evaporación de agua. No me parece motivo de gran alboroto, pero es un paso con respecto a la tradicional postura que describía Marte como un secarral carente de vida que sólo hace millones de años había contado con agua líquida en cantidades significativas. ¿Cuánto tendremos que esperar hasta que reconozcan la presencia de formas de vida primitiva?, ¿estarán escondidas a plena vista en el mismo material en el que hoy ven los surcos hechos por el preciado elemento? Quién sabe, hasta es posible que empecemos a ver pasos genuinos hacia la Verdad, en vez del cansino arrastrar de pies de la ciencia oficial, donde los investigadores están más preocupados por publicar artículos al peso que inflen su CV y justifiquen su sueldo, que por hacer bien su trabajo. Por eso, los investigadores de lo desconocido nos mantenemos bien lejos de esas publicaciones académicas que viven del sudor ajeno, herramientas de control y censura, que impiden el Progreso de la Humanidad.
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