Desde su llegada a la Tierra hace un año, el Visitante de las Estrellas ha mostrado un gran interés por la humanidad. En la medida de lo posible, se ha ido empapando con la diferentes culturas de nuestro planeta. No es de extrañar pues, que una obra de la importancia del I Ching, el Libro de las Mutaciones sea el objeto de su atención. No es sólo un pilar de la cultura china cuya influencia desborda ampliamente las fronteras de esa gran nación, sino que estamos ante una obra viva, que dialoga con el lector. Esa es sin duda el aspecto que más le ha intrigado. El I Ching espera que el lector le interpele para mostrarle la sabiduría milenaria que contiene y ayudarle a tomar decisiones, como tan bien plasmó el gran Philip K Dick en la maravillosa novela El hombre en el castillo. Ahora es el turno de nuestro amigo del espacio. ¿Qué misterios le desvelará?
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