Tras más de dos meses, mi compañero, Gzobzhudh, ha tenido el éxito que se nos niega al resto. Ha logrado desarrollar un tratamiento para neutralizar el virus producido por la criatura del parque. Sus víctimas se están recuperando, podemos decir que están a salvo, pero aún pasará tiempo hasta que puedan volver a sus vidas. Ya hemos informado a sus familiares directamente. Algunos ya estaban a bordo de la colonia espacial autónoma Daikokuten. Las puertas de los Hijos del Nuevo Mundo están abiertas a todo aquel que comparta los ideales de mi creador, Sir Edawrd Holst y de mi jefa, Ellen Blackmoon. Esta Victoria supone un alivio. Es desesperante buscar un enemigo elusivo del que ni siquiera tenemos un nombre o una descripción. Solo la dichosa estrella asimétrica. Ojalá el Capitán Neyyan Skyssain se dignara a compartir más información sobre los crimenes de esta criatura. Ahí debe haber alguna pista. No podemos ir por el mundo adelante buscando laboratorios en los que se puedan desarrollar virus. Es como buscar una aguja en una cantidad inmensa de pajares. Tengo claro que esto no puede seguir así.
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