Tejido vivo sobre un robot trae inevitablemente la imagen de los temibles Terminators, pero no deberíamos caer de primeras en esa imagen distópica. Todo avance tecnológico es una hoja de doble filo, pues tanto se puede usar para el Bien como para el Mal. En Terminator, Skynet cultivaba ese tejido humano para poder infiltrar a sus máquinas de matar entre la humanidad. En este caso, estamos ante un trabajo con un fin muy distinto, facilitar las relaciones entre máquinas y humanos. De momento, como podéis ver tanto en al foto como en el vídeo a continuación, han conseguido añadirle piel a un dedo. El siguiente paso será hacerlo con un rostro. El motivo es precisamente hacer que las máquinas puedan expresarse de una forma más comprensible para los seres humanos. Lejos de llevarnos a un futuro aterrador, yo creo que están poniendo los cimientos para evitarlo. Todo lo que nos lleve a una relación fluida entre humanos y máquinas será algo positivo.
En la próxima entrada Arya Darkstorm retomará su narración.
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