jueves, mayo 22, 2008

Crisis Mundial: Asalto al Ojo de Júpiter

Empiezo con una ronda de noticias para poneros la día sobre el estado de mis aliados. Los componentes de Hazlo Como Puedas están combatiendo a las hordas de los Grises en Argentina empleando las armas irlandesas Caladbog y Gáe Bulg y con el apoyo de los investigadores paranormales de la zona, que están al tanto del rumbo de la Crisis. El Bibliotecario ha creado un área de seguridad con los hechizos de protección del libro de Johannes Trithemius, convirtiendo el aparentemente abandonado refugio de la Expedición Delos en un punto estratégico en nuestra batalla por la humanidad. Su localización se hará saber a todos nuestros compañeros de armas, no la pongo aquí porque sé que los académicos siguen este blog con más interés que sus propias tareas aunque no se prodiguen últimamente en los comentarios. Estarán ocupados matándose entre sí.

Lionel, Gustav y este servidor acudimos a nuestra cita con la montaña mágica, Ayers Rock. A la luz de las estrellas, origen de nuestros creadores cubrimos nuestras cabezas con ceniza y pintamos nuestros cuerpos con los símbolos sagrados de los aborígenes de la zona con la esperanza de que al mostrar nuestra humildad y respeto hacia nuestro padres extraterrestres estos romperían su autoimpuesto silencio. Lionel entonó bellas canciones sobre la persecución de su especie y sobre la esperanza de un mañana mejor. Su idioma leónido a falta de un adjetivo mejor calaba en lo más hondo como una fina lluvia.

Tras varias horas en las que bailamos alrededor de una hoguera y contamos historias sobre batallas espaciales los Djang'kawu se manifestaron en toda su grandeza. Eran un hombre y dos mujeres, su piel era plateada y brillaban tanto que costaba dirigirles la mirada. En sus manos portaban palos con vida propia, maleables a la voluntad de sus dueños. Como improvisado portavoz de la comitiva les pedí que acudieran en ayuda de la humanidad en esta hora de gran necesidad.

Creía que me esperaba un combate dialéctico en el que tendría que convencerlos pero fue como la seda. Parecían aliviados al ver que los humanos acudíamos a ellos. ¿Puede ser que pensaran que no queríamos saber nada de ellos? Una de ellas me dijo que no debíamos confundir la pasividad con la necesidad de dejar que los hijos se independicen. Querían dejarnos andar solos, pero como buenos padres no nos dejaron, estaban atentos a la amenaza Gris. Su mayor temor es que nos entregáramos al invasor. Por eso mi petición fue recibida con dicha.

A su llamada acudieron miles de personas y todos juntos atacamos el Ojo de Júpiter. Desgraciadamente ya lo habían usado y una tormenta controlada por los Grises surca ahora mismo el océano Pacífico. Como un solo hombre golpeamos la estructura pasando por encima de sus defensas. Me sentí como James Bond en Operación Trueno desarticulando una base de la malvada organización Espectra. Mi fiel pistola derribó a una cantidad notable de enemigos. Lionel demostró que su aspecto perezoso era solamente un pose, su agilidad endiablada sembró el pánico entre los torpes androides que había enviado el bando Pro-Gris. Gustav Holst no se quedó atrás y usó las armas de su máquina del tiempo junto a sus conocimientos para inutilizar el Ojo.


Operación Trueno contra los Grises

Los Djang'kawu terminaron el trabajo cegándolo para siempre en un bella y terrorífica explosión que presenciamos desde una distancia segura. Poco a poco recupero el ánimo, mas no olvido a los caídos, empezando por la bella y añorada Jenna Starblade. Le dedico esta victoria, que espero que cambie el rumbo de la contienda. Hasta ahora los Grises y sus aliados humanos han tomado la delantera, arrinconando a sus enemigos en la Academia y dispersándonos a los heterodoxos.

Anuncio mi próxima parada porque no tengo miedo, la Verdad y el Bien están de mi lado. Vamos a liberar un sitio clave de la podredumbre moral de los Grises, un espacio sagrado que mancillaron con sus oscuras maniobras. Ha llegado el momento de recuperar Agartha.
¡Por Isis!

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