lunes, septiembre 17, 2007

Extractos del diario del Marqués de Aymar y Monferrat Entrega nº1

Comparto con vosotros la primera entrega de los diarios del excelentísimo Marqués de Aymar y Monferrat que me ha dado permiso para publicarlos. Aunque es un hombre ocupado estoy seguro de que leerá con atención vuestros comentarios.

5 de Agosto
Hace poco que me he instalado en el castillo, y no me había dado cuenta de cuánto añoraba esto. Al llegar, una multitud de ciudadanos coreaba mi nombre con teas ardiendo. Había olvidado cuánto soy querido en estas tierras. Mi mayordomo me ha dicho que el alcalde de Kassel, en representación de todo el pueblo, quiere hacerme nombrar Príncipe Elector. Le he contestado que me lo pensaré. Al fin y al cabo, hace tiempo que no vivo como un príncipe…

12 de Agosto
Tras un frugal desayuno en la terraza de mi palacio de verano mi fiel mayordomo me ha traído un resumen de las noticias más relevantes de la zona, y una me ha llamado la atención. Al parecer, en unos bosques cercanos han desaparecido un par de mujeres, en edad de merecer. Se sospecha de que haya un violador en la zona, pero un rumor popular mucho más de fiar en mi opinión apunta a un hombre lobo. Es poco probable, ya que en estos días hay luna nueva, pero habrá que investigar. Siempre he leído sobre los hombres lobo de la zona y siento verdadero interés por conocer a uno auténtico. Ya he tenido bastante con torpes imitadores cuya única maldición la mayoría de las veces es una extraña aversión al agua y a la higiene en general.

13 de Agosto
¡Qué decepción! He estado investigando las desapariciones, y he encontrado indicios fehacientes de presencia extraterrestre en la zona. Desconozco el propósito que ha llevado a los seres del espacio a raptar unas doncellas, y la verdad, hace tiempo que no me interesa este tipo de asuntos. Han sido demasiados desengaños y muy pocas satisfacciones. De hecho, el tema de los raptos o abducciones como dicen los entendidos ha dejado de interesarme y le he pedido a mi mayordomo que lo archive. Los extraterrestres me aburren profundamente. Cuando vi que tras su fachada de alta tecnología eran igual de mundanos que los pazguatos con los que estoy acostumbrado a tratar, decidí buscar la trascendencia en otra parte. Sin embargo, quizá el bueno de Patrick quiera echarle un vistazo. Le pasaré el material que he reunido, no me extrañaría que estuviera relacionado con esa crisis de la que lleva tanto tiempo hablando en su diario personal.

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