lunes, marzo 15, 2010

Desde la Fortaleza parte III

Estos días han sido un suplicio, enterados de nuestras habituales escapadas nos han obligado a presenciar sus siniestros rituales, a contemplar en silencioso pavor como derramaban sangre inocente ante su sediento ídolo del espacio. No puedo soportar más esta ignominia, esta flagrante ofensa al ser humano, no me importa si perdemos algún trozo de la historia más negra de la humanidad, sólo quiero tirar abajo este maldito edificio y arrojar al mar a sus abyectos habitantes, reyezuelos del dolor y príncipes de la miserie. Atacad sin miedos amigos míos, juntos borraremos este monumento a la iniquidad.


¡Por Isis!

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