Una de las adquisiciones más destacables de nuestra incursión en Hyperdynamics es un espejo. Como ya adelantó Steiner no se trata de un objeto corriente, su apariencia es un camuflaje destinado a evitar la atención de los inexpertos. Tras unos análisis hemos comprobado que es un portal de comunicación a escala cósmica. Con la fuente de energía apropiada aumenta exponencialmente los agujeros de gusano o puentes de Einstein-Rosen que existen de forman natural dentro de la materia. El material que lo compone es una aleación singular que potencia el efecto. De momento hemos podido establecer contacto con puntos aleatorios distantes dentro y fuera de nuestro sistema solar. El siguiente paso será programar el "espejo" para escoger el destino, algo clave para darle un uso práctico. No hace falta decir cuál es mi meta ni el motivo por el que esta pieza de tecnología es tan valiosa y oportuna.
¡Sir Edward Holst volverá!, Ellen Blackmoon
buen culo
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