Unos informantes del todo fiables nos han conducido a la casa que podéis en la foto que encabeza esta entrada. Nos contaron que es el hogar de un antiguo miembro de la corrupta y decadente Academia que abrazó el mundo de lo sobrenatural. Cuando fuimos, estaba ausente. Seguramente buscando los ingredientes que emplea en sus rituales. Se dice que invoca espíritus que le ayudan en sus estudios. Evidentemente, sus antiguos compañeros reniegan de él hasta el punto de haber borrado su nombre de sus registros. Quizás, nuestro buen amigo, el Bibliotecario lo conozca. Debió ser toda una conmoción para nuestros enemigos el que uno de los suyos abandonara la "senda de la razón". Quién sabe, podría ser un potencial aliado. De momento seremos prudentes y respetaremos su intimidad.
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