Al llegar a nuestro destino, el templo de la Academia, parte de su particular versión de la Atlántida, nos esperaba una muy agradable sorpresa. Nuestro aliado y líder, Patrick Von Steiner no sólo se había liberado de sus captores, sino que nos esperaba tomando un café y ojeando la noticia que nos disponíamos a darle, ingenuos de nosotros, como una primicia. Tras darnos una calurosa bienvenida, nos hizo pasar a un gran salón de actos y pronunció una intensa conferencia cuyo tema central fue la película Sirius, en la que se aportan pruebas sobre la existencia de vida alienígena inteligente como el especimen que se ve en la foto que encabeza esta entrada. No es que nosotros, estando en dimensión paralela aunque sospecho que de naturaleza artifical, dudemos a estas alturas de algo tan evidente como que no estamos solos en el Universo, pero siempre es motivo de celebración el que las pruebas de lo obvio lleguen al gran público. Cada vez lo tiene más complicado la Academia para seguir manteniendo a la población en la ignorancia.
¡Por Isis!, Gwen Marsters
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