Una figura incompleta, un texto críptico y dos posibles caminos que seguir. Estamos ante lo que yo llamo la llamada del misterio. ¿Qué nos quiere decir esa figura sin rostro?, ¿debemos coger las escaleras o por el contrario quedarnos en esta planta e ir hacia la puerte que se intuye abierta? Ambas opciones pueden ser correctas y erróneas. Es lo que hace tan emocionante la labora de invetigador de lo desconocido. ¿Qué haríais vosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario