En la colonia espacial autónoma Daikokuten también estamos celebrando estas fiestas. No hay ningún motivo racional por el que debamos pasar estas fechas sin probar el turrón o tomarnos unos días libres. La colonia funciona al 100% y no hemos tenido ningún ataque, cosa que era demasiado habitual en las antiguas colonias. Ni la Academia ni los Grises, por citar a nuestros dos enemigos más importantes, han dado con la manera de localizar nuestra base el tiempo suficiente para organizar una incursión. Eso no quiere decir que nos vayamos a dormir en los laureles, pensando que estamos a salvo. Debemos seguir mejorando los sistemas de Daikokuten, puesto que nuestros enemigos no se van a quedar de brazos cruzados. Pero no estoy aquí para hablar de los esfuerzos de nuestros enemigos, sino para recordaros que el Nuevo Mundo está abierto para todos.
TÚ, sí, TÚ, puedes formar parte del Nuevo Mundo
Desde su creación por el finado Sir Edward Holst, el Nuevo Mundo ha aceptado a todos aquellos con un genuino interés en ser parte de una Utopía auténtica. Sólo tenéis que pasar una prueba, la Prueba de Validación Universal, que evaluará vuestras capacidades y potencial, para asignaros el puesto más adecuado. Aquí no valen los enchufes ni los anticuados prejuicios basados en la raza, el género, la nacionalidad... Todos los aspirantes son tratados igual. Pobres o ricos, aquí no hay castas ni privilegios. Aquí rige una meritocracia, si haces bien tu trabajo serás recompensado. Tampoco dejamos tirado a nadie. La lealtad es correspondida. Si alguien, por cualquier motivo, no puede seguir ejercitando sus funciones, no es descartado como una pieza averiada. Aunque nuestra avanzada tecnología no pudiera curarle, seguiría siendo un miembro apreciado de nuestra comunidad y sería tratado como tal, sin condescendencia ni sonrisas falsas.
Si queréis abandonar el mundo de locos del que sois parte ahora mismo, tan sólo tenéis que contactar conmigo en esta bitácora. El Nuevo Mundo os espera con los brazos abiertos.
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