En el refugio de la Expedición Delos nos hemos reencontrado los aliados, los defensores heterodoxos de la Verdad. Fue un momento emotivo en el que nos pusimos al día y rendimos un sentido y cálido homenaje a los caídos. Las noticias no son alentadoras, los Grises están asentando su dominio sobre las zonas conquistadas delegando su administración en la nueva Academia, que ha sido convenientemente purgada de posibles infiltrados tanto del bando anti gris como del nuestro. De esta manera la acción se está concentrando en los últimos bastiones de la Auténtica Academia, aparte de los que ya conocidos están la hindú Devi, asentada en Nueva Delhi en una base que fusiona la magia con la tecnología y el yanqui Steve Walter Benjamin, un despreocupado hombre de negocios de California que aún en n momento tan crítico como este se permite el lujo de jugar al golf.
Tengo una capacidad innata para sentir el estado de ánimo de la gente que me rodea gracias a mis años como hostelero en mi querida Suiza natal y supe que mi gente necesitaba acción, una meta a corto plazo para quitarse ese mal sabor de la boca. Me reuní con el Bibliotecario y encontramos un objetivo cercano. Los Grises, centrados en los frentes han ido dejando más desatendidos los puestos que han ido dejando atrás al avanzar. Uno de ellos era un laboratorio en el que experimentaban con injertos de tejidos y órganos entre especies. Otra vía más hacia la hibridación, una obsesión de nuestros enemigos.
Caímos sobre ellos como la furia divina. La seguridad, apenas unas gárgolas y unos soldados no supusieron un gran reto para el potente escuadrón que habíamos formado. Fue un gustazo derribar enemigo a enemigo a disparos e incluso a puñetazo limpio, salvo a las gárgolas, que en ese caso le dolía más a uno que a ellas. Fue una gran victoria. Sin bajas, sin contratiempos inesperados ni trampas ocultas. Liberamos a sus víctimas con las triste convicción de que sus vidas estaban irreparablemente dañadas.
Tras asegurarnos de que no volverían a usar esas instalaciones les dejamos un mensaje a ambos bandos en liza que rápidamente recibió respuesta. Una cesta con champán, chocolate y caviar por un lado y por otro un sucinto mensaje: Disfruta mientras puedas, el tiempo se te acaba. Creo que no hace falta decir a quien corresponde cada uno.
Ahora me dirijo a Japón a investigar las instalaciones del malvado Togusha junto a la bella y enigmática Miss Aniela. El Bibliotecario se queda aquí para seguir coordinando la Resistencia. Hemos recibido noticias del Gran Maestro Erich Von Däniken, Suiza está en buenas manos. Han barrido a los invasores.
Antes de despedirme os dejo la dirección de correo electrónico que he creado para que podáis enviarme información y sugerencias, con los enemigos de la Verdad interfiriendo los sistemas de comunicaciones de todo el planeta se hace más necesaria que nunca vuestra colaboración:
planetainquietante@gmail.com
¡Por Isis!
Tengo una capacidad innata para sentir el estado de ánimo de la gente que me rodea gracias a mis años como hostelero en mi querida Suiza natal y supe que mi gente necesitaba acción, una meta a corto plazo para quitarse ese mal sabor de la boca. Me reuní con el Bibliotecario y encontramos un objetivo cercano. Los Grises, centrados en los frentes han ido dejando más desatendidos los puestos que han ido dejando atrás al avanzar. Uno de ellos era un laboratorio en el que experimentaban con injertos de tejidos y órganos entre especies. Otra vía más hacia la hibridación, una obsesión de nuestros enemigos.
Otro enemigo de la humanidad besa la lona
Caímos sobre ellos como la furia divina. La seguridad, apenas unas gárgolas y unos soldados no supusieron un gran reto para el potente escuadrón que habíamos formado. Fue un gustazo derribar enemigo a enemigo a disparos e incluso a puñetazo limpio, salvo a las gárgolas, que en ese caso le dolía más a uno que a ellas. Fue una gran victoria. Sin bajas, sin contratiempos inesperados ni trampas ocultas. Liberamos a sus víctimas con las triste convicción de que sus vidas estaban irreparablemente dañadas.
Tras asegurarnos de que no volverían a usar esas instalaciones les dejamos un mensaje a ambos bandos en liza que rápidamente recibió respuesta. Una cesta con champán, chocolate y caviar por un lado y por otro un sucinto mensaje: Disfruta mientras puedas, el tiempo se te acaba. Creo que no hace falta decir a quien corresponde cada uno.
Ahora me dirijo a Japón a investigar las instalaciones del malvado Togusha junto a la bella y enigmática Miss Aniela. El Bibliotecario se queda aquí para seguir coordinando la Resistencia. Hemos recibido noticias del Gran Maestro Erich Von Däniken, Suiza está en buenas manos. Han barrido a los invasores.
Antes de despedirme os dejo la dirección de correo electrónico que he creado para que podáis enviarme información y sugerencias, con los enemigos de la Verdad interfiriendo los sistemas de comunicaciones de todo el planeta se hace más necesaria que nunca vuestra colaboración:
planetainquietante@gmail.com
¡Por Isis!
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