Esta semana ha transcurrido en un abrir y cerrar de ojos, siento como si fuera ayer cuando me llegó el impresionante documento gráfico del primer encuentro con la líder de los Hijos del Nuevo Mundo. Mientras espero el informe de la irlandesa pop os contaré que he estado haciendo. El Marqués de Aymar me recibió a principios de esta semana en una de sus residencias y hemos estado analizando la actual situación de nuestro planeta, muy afectada por recientes sucesos como la creación de la Asamblea en la que ha desempeñado un papel importante. Hemos compartido nuestros puntos de vista de una forma civilizada y mutuamente provechosa. Debo reconocer que me precipité al juzgar sus labores diplomáticas. Su actual posición le permite influir en las futuras decisiones de la Asamblea y vigilar de cerca a los académicos. Es un rol el que ha escogido desempeñar arriesgado, algo nada extraño en una persona de su calibre y experiencia. Me ha comunicado entre otras cosas que deberán permanecer en secreto que el Liceo no desea emprender una guerra abierta con la Resistencia y ha solicitado a sus socios dirigir sus esfuerzos a anular a los Hijos del Nuevo Mundo, una organización a la que consideran más peligrosa dada su devoción fanática por el Usurpador.
Mientras me preparo para mi cara a cara con el Doctor Abismo garabateo en mi cuaderno reflexiones a vuela pluma sobre este triángulo de fuerzas que se ha generado, es imprevisible y altamente volátil, vivimos tiempos muy interesantes.
¡Por Isis!
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