Unos cristales verdes de 4.500 millones de años encontrados en el desierto del Sáhara, al sur de Argelia, han puesto en solfa las tesis oficiales del origen del sistema solar. Os animo a leer el artículo, aunque se queda en una maraña de datos técnicos y no va más allá de apuntar que la teoría actual, sostenida y aprobada por nuestros enemigos, podría ser errada. Los cristales sin lugar a dudas os evocarán a cierto personaje capital de la Cultura Pop.
Es evidente que la ciencia oficial mantiene como verdades oficiales teorías cogidas con pinzas, cuyo principal fin es frenar la investigación genuina que podría desvelar no sólo el papel de la Humanidad en el Cosmos sino también nuestro destino. Evidentemente, los Amos de la Academia no quieren que vayamos a las estrellas. Nos quieren encerrados en la Tierra, atados por teorías carentes de la chispa creativa y de la imaginación precisas para que alcancemos nuestro verdadero potencial.
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